José GRAU
Pinturas Fotos Exposiciones
Peintures Photos Expositions
Amo las Artes Plásticas, la Música, la Naturaleza,
Amo la Amistad y la Libertad Individual
José GRAU
Saludos desde Cuba, algunos de mis trabajos. Estos dos primeros trabajos los hice cuando tenia 10 años, el resto despues hasta el dia de hoy, os lo agradezco a todos. José GRAU
Salutations de Cuba, quelques-unes de mes œuvres. Ces 2 premières œuvres, je les ai faites quand j'avais 10 ans, le reste plus tard jusqu'à aujourd'hui, je vous remercie tous. José GRAU
Álbum de fotos de José GRAU
Album Photos José GRAU
Dos cuadros llenos de emoción,
dedicado a la gran Edith Piaf y a París
Deux tableaux empreints d’émotion,
dédiés à la grande Édith Piaf et à Paris
Me acordé ayer que están dedicada a esa grande Edhit Piaf y Paris José GRAU
Presentación de diapositivas de José GRAU
Diaporama réalisations José GRAU
Premios y reconocimientos
Prix et Récompenses







Saludos,leerlo importante,creo muchísimo en el poder mental y por por tanto espiritual de la Mano Divina del Crrador Universal,la oración,es Energía Positiva, que se le da a una persona,ante cualquier mal momento que este pasando,tanto de salud,lo más importante, como de cualquier otra índole,creo que la Verdadera Oración,con verdaderos deseos y no mecánicamente para quedar bien,ayudan mucho,saben siempre he creído en el Divino Universo, ahí esta Dios, Cristo,todos los Santos y todas las Energías Positivas de todas las Religiones y Creencias del Mundo,no quiero que me vean como una víctima,aunque lo sea por determinadas razones ajenas a mí Voluntad, quiero me vean como el Guerrero que se Enfrentó a las Adversidades de su Vida desde niño hasta ya ahora un anciano enfermo,No¡¡¡¡
me doy por vencido,nunca lo he hecho,ni lo haré,muestra de eso lo tienen, en las dos enormes pinturas murales que hice el mes pasado en la sala de mí apto, la silla que pinté completa, las jarras etc, ya no me sentía muy bien,pero mí arte ,me hace fuerte,siempre lo hizo desde niño,aclaro esto para que todos luchen de manera positiva, aunque Nubes Negras,
anuncien que se acerca una gran Tormenta,a Enfrentarla como Siempre¡¡¡,mí cariño y apreció para mís amigos, también para mís conocidos y seguidores,también para aquellos a los cuales les soy indiferente, mí distancia y olvidó para mís enemigos de siempre y los actuales,Un abrazo muy fuerte para todos los que me quieren bien.
à Cuba, La Habana.

José Grau : el arte como refugio, memoria y luz interior
Originario de La Habana, Cuba, José Grau es un artista autodidacta cuyo conmovedor viaje resuena mucho más allá de las fronteras de su isla. A sus 73 años, sigue pintando, dibujando y contando historias, no para escapar de la realidad, sino para sublimarla.
Una vocación que nace en la infancia
Todo comenzó a los 5 años, en una escuela católica de los suburbios de La Habana. Un encargo de dibujo, dos gallinas y un gallo revelan un talento precoz. Pero este talento es tan sorprendente que lo acusan injustamente de hacer trampa. Su padre, indignado, demuestra que el niño es efectivamente el autor de la obra. Este momento, doloroso y fundacional a la vez, marca el inicio de una vida dedicada a la creación.
Un exilio suspendido, una infancia encerrada
A los 10 años, José debía reunirse con su familia en Estados Unidos. Con pasaporte y visa en mano, lo sacan de la escuela, lo aíslan y lo preparan para partir. Pero en octubre de 1962, la crisis de los misiles entre Cuba, Estados Unidos y la Unión Soviética suspendió todas las salidas. José permaneció en Cuba, encerrado en su casa durante dos años, sin escuela, sin contacto con El exterior. Luego encontró refugio en el dibujo, que practicaba compulsivamente. El arte se convierte en su lenguaje, su refugio, su fuerza.
Adolescencia, pintura y suave resistencia
Siendo adolescente, regresó a la escuela dos años tarde. Descubrió la pintura al temple, ganó un concurso y recibió como tesoro sus primeros pinceles. En un país donde cada objeto, cada partida, cada palabra puede ser vigilada, José aprende a expresarse de otra manera: a través del color, de la forma, del silencio. Pinta la vida, personas, escenas sencillas y detrás de cada obra, un recuerdo, una emoción, una verdad.
Una obra habitada por la luz interior
José Grau no busca reconocimiento. Él no reclama nada Pero él testifica. Cuenta, con modestia y sinceridad, lo que la historia oficial no siempre dice. Su arte es un acto de presencia, un gesto de confianza en la vida, a pesar de las heridas. Pinta para no olvidar. Pinta para mantenerse libre.
Hoy comparte su historia con generosidad, consciente de que todo puede ser leído, interpretado, controlado. Pero él elige creer en el arte, en la belleza, en la humanidad. Y es quizás allí, en esta elección íntima y valiente, donde reside la mayor fuerza de su obra.

Lily TERNIER
Relación artística Oficial de Prensa
La galería de arte de pintura TERNIER
The TERNIER Paint Art Gallery
José Grau : l’art comme refuge, mémoire et lumière intérieure
Originaire de La Havane, à Cuba, José Grau est un artiste autodidacte dont le parcours bouleversant résonne bien au-delà des frontières de son île. À 73 ans, il continue de peindre, de dessiner, de raconter non pas pour fuir la réalité, mais pour la sublimer.
Une vocation née dans l’enfance
Tout commence à l’âge de 5 ans, dans une école catholique de la banlieue de La Havane. Un devoir de dessin, deux poules et un coq révèle un talent précoce. Mais ce talent est si surprenant qu’on l’accuse à tort d’avoir triché. Son père, indigné, prouve que l’enfant est bien l’auteur de l’œuvre. Ce moment, à la fois douloureux et fondateur, marque le début d’une vie dédiée à la création.
Un exil suspendu, une enfance enfermée
À 10 ans, José devait rejoindre sa famille aux États-Unis. Passeport et visa en main, il est retiré de l’école, isolé, préparé à partir. Mais en octobre 1962, la crise des missiles entre Cuba, les États-Unis et l’Union soviétique suspend tous les départs. José reste à Cuba, enfermé chez lui pendant deux ans, sans école, sans contact avec l’extérieur. Il trouve alors refuge dans le dessin, qu’il pratique de manière compulsive. L’art devient son langage, son abri, sa force.
L’adolescence, la peinture, et la résistance douce
À l’adolescence, il reprend le chemin de l’école avec deux ans de retard. Il découvre la peinture à la détrempe, remporte un concours, et reçoit ses premiers pinceaux comme un trésor. Dans un pays où chaque objet, chaque départ, chaque mot peut être surveillé, José apprend à s’exprimer autrement : par la couleur, la forme, le silence. Il peint la vie, les gens, les scènes simples et derrière chaque œuvre, une mémoire, une émotion, une vérité.
Une œuvre habitée par la lumière intérieure
José Grau ne cherche pas la reconnaissance. Il ne revendique rien. Mais il témoigne. Il raconte, avec pudeur et sincérité, ce que l’histoire officielle ne dit pas toujours. Son art est un acte de présence, un geste de confiance envers la vie, malgré les blessures. Il peint pour ne pas oublier. Il peint pour rester libre.
Aujourd’hui, il partage son histoire avec générosité, conscient que tout peut être lu, interprété, contrôlé. Mais il choisit de croire en l’art, en la beauté, en l’humanité. Et c’est peut-être là, dans ce choix intime et courageux, que réside la plus grande force de son œuvre.
